El nivel de percepción del alma está constituido por imágenes, música, poesía y sueños. Es el reino del mito, donde el alma puede experimentarse a sí misma en un viaje sagrado, y por eso este nivel está simbolizado por el colibrí.
Aunque es muy pequeño, este pájaro es capaz de volar miles de kilómetros durante su migración anual desde Canadá hasta Brasil. Nunca pierde su sentido de la orientación o su voluntad para seguir adelante, y nunca se pregunta si tendrá suficiente comida o fuerza para el viaje. En el reino de lo mítico, todos somos como colibríes, en un grandioso viaje y con el anhelo de beber únicamente el néctar de la vida.
Cuando no percibimos nuestro viaje como algo sagrado, nos quedamos atrapad@s en el nivel de la mente y sus complicados análisis sobre el mundo. Desde el nivel del colibrí, vemos todas nuestras experiencias como parte de un épico viaje.
En el nivel del alma, los problemas que no podemos resolver con la mente de repente presentan soluciones. En el nivel del alma, las cosas son lo que realmente son: una expresión de lo sagrado. Una casa no es simplemente un techo sobre tu cabeza, es tu hogar.
En el nivel del colibrí, percibimos más allá de la superficie de las conversaciones y escuchamos mensajes escondidos. En este nivel, presentimos que tod@s nos encontramos en un viaje de crecimiento y curación, en busca de nuestro destino: una situación de divino bienestar.
El nivel del Colibrí es muy poderoso para producir cambios. Sólo necesitamos visualizar, soñar, ver con sus ojos.
Quiero ver con esos ojos. Les deseo sus ojos para ver y sus alas para volar. No todo es como parece...
Gracias Glosa por ayudar en el alumbramiento
http://www.glosa22.blogspot.com/
Juan Sueños Lúcidos
Aunque es muy pequeño, este pájaro es capaz de volar miles de kilómetros durante su migración anual desde Canadá hasta Brasil. Nunca pierde su sentido de la orientación o su voluntad para seguir adelante, y nunca se pregunta si tendrá suficiente comida o fuerza para el viaje. En el reino de lo mítico, todos somos como colibríes, en un grandioso viaje y con el anhelo de beber únicamente el néctar de la vida.
Cuando no percibimos nuestro viaje como algo sagrado, nos quedamos atrapad@s en el nivel de la mente y sus complicados análisis sobre el mundo. Desde el nivel del colibrí, vemos todas nuestras experiencias como parte de un épico viaje.
En el nivel del alma, los problemas que no podemos resolver con la mente de repente presentan soluciones. En el nivel del alma, las cosas son lo que realmente son: una expresión de lo sagrado. Una casa no es simplemente un techo sobre tu cabeza, es tu hogar.
En el nivel del colibrí, percibimos más allá de la superficie de las conversaciones y escuchamos mensajes escondidos. En este nivel, presentimos que tod@s nos encontramos en un viaje de crecimiento y curación, en busca de nuestro destino: una situación de divino bienestar.
El nivel del Colibrí es muy poderoso para producir cambios. Sólo necesitamos visualizar, soñar, ver con sus ojos.
Quiero ver con esos ojos. Les deseo sus ojos para ver y sus alas para volar. No todo es como parece...
Gracias Glosa por ayudar en el alumbramiento
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Juan Sueños Lúcidos
